¿Por qué tengo más contracturas en invierno?
¿Y por qué estoy más contracturada en invierno que en verano?
Si bien es cierto que es una duda que nos presentáis el 80% de nuestros pacientes en consulta, y hoy venimos a desvelaros por qué estáis llenitos de contracturas en esta época del año.
Pues bien, ya sabéis que en verano siempre están las esperadas vacaciones, llega el calorcito y parece que nos olvidamos un poco de todo. Pero no es que se nos olvide, es que nuestro sistema musculoesquelético se ve mucho menos afectado tanto por el clima como por la rutina. ¡Sigue, sigue leyendo!
Temperaturas más frías
El frío puede afectar directamente a nuestros músculos, haciéndolos más propensos a contraerse. La vasoconstricción, la reducción del flujo sanguíneo en respuesta al frío,
¡puede contribuir sin lugar a dudas a la rigidez muscular!
Menos actividad física
En invierno, es común reducir la actividad física debido a las condiciones climáticas, nos resguardamos en casa y nos volvemos más sedentarios. La falta de movimiento puede provocar rigidez y aumentar la probabilidad de contracturas.
Posturas inadecuadas
La tendencia a encogerse o adoptar posturas poco adecuadas para conservar el calor en invierno puede poner estrés adicional en ciertos grupos musculares, y esto significa que daremos rienda suelta a que nuestros músculos se contracturen más fácilmente.
Aumento de estrés
En invierno solemos estar inmersos en nuestra rutina, trabajo o estudios, y con ello el aumento del estrés y la tensión muscular. ¡Si es que todo está conectado!, ¿verdad?
Por ello, desde Centro Fisioterapia Respira queremos aconsejarte con estrategias terapéuticas que seguro te sirven de ayuda:
- Calentar antes de realizar ejercicio físico: Antes de realizar cualquier actividad física en climas fríos, es esencial realizar un calentamiento completo para aumentar la temperatura muscular y mejorar la circulación sanguínea.
- Ejercicios de estiramiento: Incorporar rutinas de estiramiento regularmente puede ayudar a mantener la flexibilidad muscular y prevenir la formación de contracturas. Prestar especial atención a áreas propensas, como cuello, hombros y espalda, ¡puede ayudarte un montón!
- Masajes terapéuticos: acudir a tu fisioterapeuta es la herramienta más efectiva para liberar la tensión acumulada en tus músculos. Nosotros, los fisioterapeutas, utilizamos diversas técnicas para aliviar contracturas y mejorar la flexibilidad, tanto con terapia manual como con nuestra aparatología de alta tecnología como la diatermia.
- Ejercicios terapéuticos: en pilates terapéutico te enseñaremos a adoptar posturas más saludables a través de ejercicios terapéuticos dirigidos y orientados por expertos fisioterapeutas.
¡Venga, vamos a enfrentarnos a esas dichosas contracturas! Anota todos estos consejos y recomendaciones, y sobre todo, lo más importante, acude a tu fisioterapeuta.
